El ladrillo portante es un elemento esencial en obras que requieren muros resistentes y duraderos, ya que está diseñado para soportar cargas estructurales. Fabricado en cerámica de alta calidad, combina resistencia mecánica, aislación térmica y acústica, siendo ideal tanto para construcciones residenciales como industriales.
Su formato permite una colocación rápida y un excelente agarre del mortero, optimizando tiempos de obra y garantizando resultados firmes y prolijos. Disponible en distintos espesores (12 y 18 cm), se adapta a las necesidades de cada proyecto.
Ventajas:
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Alta resistencia estructural
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Buena aislación térmica y acústica
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Rápida colocación y buen anclaje del mortero
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Apto para muros exteriores, interiores y portantes
Usos recomendados:
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Levantamiento de paredes estructurales
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Muros portantes en viviendas, galpones y edificios
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Cerramientos con exigencias de carga y aislamiento